El sueño de la razón produce monstruos

Un clásico es un clásico pues sus obras siempre son actuales. El famoso grabado de Goya "El sueño de la razón produce monstruos" no es una exepción. Puede que hoy es más actual que nunca. ¿Por qué?

Vagando por Internet he visto que hay quien que no comprende el sentido de la frase, la alegoría del cuadro. De modo que, a los muchos existentes ya, decidí añadir mi modo de comprender el clásico, adaptado a la actualidad (el modo, no el clásico :-) ).

El Goya mismo daba la siguiente explicación a la idea de su cuadro: "La fantasía abandonada de la razón produce monstruos imposibles: unida con ella es madre de las artes y origen de las maravillas".

Vamos a averiguar ¿qué es la razón "durmiente"? ¿Será el que nos acompañe cuando dormimos nosotros después de un día duro? Sí, también. Pero no creo que Goya dedicaría toda una obra a un proceso puramente fisiológico. En tal caso tenemos que ir "más allá". 

Dejando del lado la fisiología vamos a averiguar ¿qué es lo que significa "el sueño de la razón"?

La razón, como "facultad de discurrir", es "producida" por la mente de uno, cuyo estado (de la mente) es diferente en cada persona. Para ilustrar la explicación, tomaré como ejemplo dos extremos de estado de la mente: "dormida" y "despierta". 

La mente "despierta" en budismo llaman a aquella mente que sepa vivir "aquí y ahora" (o si lo prefieres "como si hoy fuera tu último día de vida") y disfrutar el momento, sin atascarse en el pasado, ni volar por las nubes de un futuro desconocido.  Es la mente que sepa controlar la marcha de sus pensamientos, manteniédola siempre en el rumbo "positivo". 

En cambio la mente "dormida" es la que se deja a merced de los pensamientos de cualquier tipo que  pasan por la cabeza de uno a multitudes. Normalmente, son de caracter negativo. Es la mente que no está acostumbrada a trabajar "filtrando" los pensamientos y dirigiendo su corriente en la dirección positivo-constructiva. La trayectoria de una mente "dormida" es más o menos así: "Ayer echaron a María del trabajo, puede que mañana me va a tocar a mí. ¡¡¡Huuuy!!! Tengo que pagar la hipoteca, los gastos, el colegio de niños, la comida...". Y su servicial imaginación (su fantasía) enseguida empieza a dibujar para el hombre cada cuadro más pintorezco que el anterior en color grisáceo-negro. Ya está, los "monsturos de Goya" están creados.

¿Que haría un hombre con la mente "despierta" en un caso semejante?

En primer lugar, no dejarse dominar por los pensamientos negativos de lo que aún no haya sucedido y puede que no suceda nunca. En segundo lugar, las personas con la mente "despierta" normalmente son mejores trabajadores, ya que saben buscar compromiso, hacer el trabajo lo que se dice "con el alma", etc. Y si por cualquiera razón este se quede sin trabajo, siempre verá el hecho  como una oportunidad de hacer algo diferente, más interesante, puede que le visite la inspiración y montará algo por su propia cuenta, por ejemplo. O verá su despido como una buena oportunidad de "poner en orden" su vida y modificar el rumbo, poner otras metas, marcar otros objetivos, o aprender algo nuevo, o hacer "lo que siempre quizo, pero nunca tuvo tiempo". Es decir, en vez de lamentarse "del destino", del pasado que ya pasó, tomará una actitud positiva y constructiva. Al tener la mente "libre" de obstáculos en modo de negatividad y lamentos, la fantasía obtiene "luz verde" y, dirigida por una mente adiestrada y con la razón despierta, empieza a crear "artes y maravillas". )))

¿Cómo tener la mente "despierta"? Como cualquier adiestramiento, el proceso de adiestramiento de la mente lleva su tiempo. El tiempo lo marca tu propia mente, es decir, tú y sólo tú. Y el primer paso puedes hacerlo ya:

deja de leer y echa un vistazo a tu alrededor fíjando tu atención en un mínimo detalle: la pantalla de tu ordenador (¿de que color es?), ¿qué tienes sobre tu escritorio? papeles, bolis, ratón, una camara de fotos... Tu sillón, ¿te acuerdas de qué color es? ¡Aaah, mira, este radiocasset tiene una raya en la tapa! Y ¿este boli? ¡Se le acabo la tinta! hay que tirarlo ... etc. Escucha cada sonido que llegue a tus oídos: el ruido de los coches o ¿puede que es el gorjeo de los pájaros? Niños jugando en la calle; ¡tu propia respiración! )))... Presta atención a lo que estás haciendo ahora mismo (ver, escuchar, respirar, moverse, tener una mano sobre el ratón y con la otra apoyar la mejilla :) ); lo que está haciendo la gente de tu alrededor; de "que color" son tus pensamientos, no admitas ningun negativo, cuando se presente simplemente enseñale "la puerta de salida" de tu cabeza, pero hazlo con mucha suavidad, tacto y educación. :) No dejes que te arrastre "al son suyo".  Date cuenta de que en este preciso momento, cuando estás observando tu realidad, no existe el pasado: ha pasado. No existe el futuro: aún no ha llegado. Existes sólo TU y tu realidad "aquí y ahora".
¿Has notado algún cambio en tu modo de ver las cosas? Los colores de la realidad ¿no te resultaron más nítidos?

Aguanta así 1 minuto, practíca este ejercicio todos los días, aumentando poco a poco el tiempo, hasta que te acostumbres a "estar siempre presente en el momento dado".

Si trazamos una paralela podemos ver que en budismo tal estado mental se denomina como estado "aquí y ahora". El Transurfing en este caso habla de mantener despierto al Celador - tu vigilante interior: "El Celador interior no tiene nada que ver con la doble personalidad. Simplemente vas notando para ti, en el fondo, cómo y qué es lo que haces." (V. Zeland "Transurfing. El espacio de las variantes"). 

De modo que la conclusión que podemos sacar de todo eso es que no importa la "técnica" que utilizes, lo importante es el resultado.